Me estoy animando con los postres aunque dudo mucho que encontreis por aquí alguna vez uno que sea complicado de hacer. En realidad no soy demasiado golosa prefiero lo salado, pero me muero por el chocolate y necesito tomar un poco todos los días. Esta copa está riquísima, es cremosa y suave al paladar. Las dos capas de chocolate deberían ser iguales pero prefiero doble ración del negro.
Os dejo dos formas de presentarlo.
Ingredientes:
- 300 gr de chocolate negro
- 500 gr de nata
- 4 gr de gelatina en polvo
- 300 gr de chocolate blanco
- 200 gr de azúcar
- Fresas para decorar o algún fruto seco bañado de chocolate
Elaboración:
Batimos la mitad de la nata con 100 gr de azúcar y la mezclamos con el chocolate negro derretido y 2 gr de gelatina hidratada. Lo colocamos en copas y refrigeramos.
Mientras, batimos el resto de la nata con el azúcar sobrante y mezclamos muy bien con el chocolate blanco derretido y el resto de la gelatina hidratada. Vertemos sobre la otra crema y volvemos a meter en el frigorífico.
Al servirlo, lo decoramos con fresas o alguna fruta de nuestro gusto.
Nota: Para derretir el chocolate podemos ponerlo en un recipiente durante unos segundos en el microondas o al baño maría.
Si no nos gusta demasiado el dulce, podemos disminuir el azúcar en la mezcla del chocolate blanco puesto que ya es azucarado.
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